No nos une el amor; sino el espanto
Será por eso que la quiero tanto
Borges en "Fervor de Buenos Aires"
La Ciudad de México y sus millones de habitantes mantienen una relación especial; todo el mundo se queja de ella, pero nadie se va, debe ser por algo.
Desde la fastuosa ciudad prehispánica hasta la desgastada metrópoli actual. La Ciudad ha sufrido cambios enormes, pero ha conservado la misma esencia. El mismo sentido de pertenencia que hace que tantos chilangos nos sintamos tan orgullosos de nuestro lugar de procedencia.
Su clima ejemplar, su oferta gastrnonómica, su (relativamente) barato estilo de vida y la calidez de su gente han contribuido a la imágen que tiene el provinciano sobre la Ciudad de México, pero todos los chilangos somos raza aparte.
No me imagino viviendo en ninguna otra parte, lugares como Coyoacán, la Condesa, Zona Rosa, Polanco, San Angel, la Roma y otras colonias hacen de la nuestra una ciudad de inagotable interés.
Porque, como dice el dicho, "Fuera de México, Todo es Cuautitlán"
Si, usé un verso de un argentino para iniciar mi artículo sobre el DF, ¿Y?
1 comentarios:
Irónico el inicio.
Y buen post.
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